Las ventanas tienen una gran incidencia en la pérdida y ganancia de energía en una vivienda y el cómo se transmite el calor en una ventana, depende de la estación del año.
En invierno, ceca del 80% se transmite por conducción o convección y el 20% restante por radiación, donde el mayor flujo se transmite hacia el exterior de la construcción.
En verano, aproximadamente el 70% se transmite por radiación y el restante por conducción o convección, principalmente hacia el interior de la construcción.
Por eso es recomendable:
- Aprovechar al máximo posible la orientación, ubicación y dimensiones de las ventanas
- Usar ventanas que tengan un buen nivel de hermeticidad, para reducir las pérdidas de calor en invierno.
- La pérdida de calor a través de los perfiles depende del material de los mismos, así como de la geometría de su sección y de la manera de sujetar los vidrios.
- El uso de sistemas de recolección de las aguas de condensación, para evitar que se mojen los muros.